jueves, 1 de agosto de 2013


Entrevista
Bárbara Safille a Ernesto Ráez Mendiola
 Premio a toda una vida en las Artes Escénicas
XXVIII Festival Internacional de Teatro Hispano
Miami, Julio 2013 


  1. Este premio a la dedicación de toda una vida honra a Ernesto Ráez Mendiola por ser actor, director, dramaturgo, investigador, periodista, teórico teatral, y profesor de teatro.  ¿En que área de sus múltiples funciones profesionales cree haber tenido un mayor impacto?
Creo que he sido y siempre seré un profesor de teatro. Lo que me obliga a no dejar de ser alumno. 

  1. Una vez más los límites entre el teatrista y el educador se difuminan  en su persona,como si un aula no fuera más que un pequeño teatro y un teatro, una gran clase social. ¿Cómo podría usted promover sus acertadas ideas en universidades que todavía no comprenden la relevancia que puede tener el teatro en la enseñanza?
En la medida en que en las universidades se confrontan la imaginación y la experiencia, se privilegia la investigación y se debe contribuir al desarrollo nacional, el teatro ofrece como práctica expresiva e impresiva la conjunción de estas altas aspiraciones. Hacer y apreciar teatro permite reafirmar la identidad desde el plano personal individual al histórico, social y, me atrevo a decir, cósmico. La Organización Mundial de la Salud ha reconocido en la práctica teatral uno de los medios más eficaces para reforzar la resiliencia en los grupos humanos. La práctica teatral desarrolla una suerte de empoderamiento humanístico que favorece la comunicación integral. Por otra parte la inversión económica que requiere su ejecución es mínima. Estos y otros argumentos positivos relacionados con su empleo en la didáctica de muchísimas asignaturas podrían agregarse para convencer a las autoridades universitarias de la urgencia de la universalización de la  práctica y apreciación del teatro en las universidades.

  1. Con posiciones influyentes en la cultura peruana como las de Presidente de la Asociación Nacional de Drama, Teatro y Educación del Perú, Director Nacional de Teatro y Director de la Escuela Superior de Arte Dramático, entre otras muchas ¿podría simplemente referirse a una de sus puestas en escena que se destaque entre las demás en sus múltiples recuerdos como director artístico?
Esta pregunta es tan difícil de responder como cuando se le pregunta a uno cuál de sus hijos es el favorito. Destino no es final, destino es el camino, es la suma de todo lo vivido. Y cada acto jalona la posibilidad del que le sigue. Sin embargo, voy a mencionar la puesta en escena del cuento En el bosque, de la serie Rashomon, de Akutagawa Ryonosuke, porque me permite rendir homenaje a Myriam Reátegui, que en ese montaje interpretaba siete personajes distintos en un nivel artístico inolvidable que le mereció varias distinciones internacionales. La obra fue planteada como una poética de lo teatral en la que los personajes se ofrecían como sombras a la actriz en una suerte de caleidoscopio compositivo que correspondía a la visión caleidoscópica de la verdad que el cuento relata sobre la muerte de un samurai. Inclusive el mismo vestuario, creación de la actriz, era proteico, como el espacio escénico. Las imágenes de sostén para el proceso de creación de sentido y los desplazamientos de cada personaje se generaron aleatoriamente a partir de figuras geométricas. Sin dejar de aludir a su origen japonés el empleo de la música incluyó también música pentafónica tradicional del Perú que no desentonaba. La elección del cuento no fue casual sino la culminación de cerca de quince años de estudio tratando de encontrar el punto cero entre el cuento y el monólogo teatral. En fin, fue un hito muy aleccionador. Pero, la vida continuó, el arte se transforma con los tiempos, y… seguimos buscando la fuente de donde el arte brota.  

  1. Y no sólo Perú se ha beneficiado de su apasionada faena pedagógica, sino que también es muy admirado internacionalmente por los talleres que ha impartido en Inglaterra, Holanda, Portugal, Brisbane-Australia, Nairobi-Kenya, Cuba , Curazao y Venezuela .  ¿No le interesaría ofrecer sus talleres de teatro en universidades de los Estados Unidos?
Un profesor necesita de alumnos para completarse. Por ahora los tengo en mi país. Pero los hombres somos ciudadanos del mundo.

  1. ¿Cuál considera que ha sido su colaboración más efectiva como Secretario General de las Escuelas de Teatro de Sudamérica de la Cátedra Instituto Internacional del Teatro-Unesco?
Soy un fiel colaborador del Director Regional, y actual Director de la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (ENSAD) Jorge Sarmiento Llamosas que, además, también fue uno de mis mejores alumnos en dicha Escuela. Hemos presentado a la UNESCO un Proyecto muy importante para el Desarrollo de una Cátedra en el Perú sobre Teatralidad Intercultural, que está en proceso de aprobación.

  1. En ocasiones usted se ha definido como profesor de teatro para adultos, para niños y terapéutico.  ¿No es terapéutico todo verdadero teatro?  ¿O se trata de una terapia teatral más especializada que se practica en centros hospitalarios con fines más específicos?
De acuerdo, desde Aristóteles se reconoce que el teatro propicia la catarsis o expurgación de las pasiones. Pero cuando, hoy en día, hablamos de teatro terapéutico nos referimos a las múltiples variantes de sus aplicaciones en actividades parateatrales. Me refiero al Psicodrama, el Análisis Transaccional, la Silla Vacía de Fritz Perls, el empleo del humor en los hospitales, su contribución al desarrollo de la resiliencia y otros efectos liberadores. En este campo los hombres de teatro actuamos como auxiliares de los especialistas, no debemos pretender nunca reemplazarlos. Yo me inicié en 1960 como Yo auxiliar de las sesiones del psiquiatra peruano Pedro León Montalván que fue el introductor del Psicodrama de Moreno en nuestro país. Muchas personas sonríen cuando puntualizo en mis talleres de teatro que yo no soy psicólogo. Vale aclarar, además, que el buen teatro más que terapéutico es profiláctico.

  1. Uno de los conceptos de su metodología teatral es el de “la comunicación sensible” que, como ya usted ha explicado, consiste en adecuarse al interlocutor.  ¿Le parece que esta dimensión ideal de la intercomunicación es realmente factible en el taller de teatro, como para sistematizarla, cuando es usualmente tan difícil de lograr en la vida?
Pese a las múltiples cualidades que propicia la actividad teatral no se le debe tomar como una panacea. Las orientaciones educativas como las medicinas necesitan para ser eficaces de un contexto afirmativo a nivel orgánico y social. En lo que se entiende por Salud Mental está implícito el compromiso de los gobiernos de dotar a sus pueblos de un armoniosos desarrollo sostenible. Todo lo demás reduce a estos esfuerzos, aislados del contexto, a simples paliativos o sucedáneos del auténtico desarrollo humano que es integral. La comunicación sensible se plantea desde la base orgánica corporal de los individuos y se desplaza a sus relaciones intersubjetivas, comprometiendo igualmente su yo ecológico o cultural y su conciencia histórica y, como decía en respuesta anterior bordea los vínculos cósmicos del hombre con el universo. Pero, entendámoslo, todo esto es una utopía insular si no se articula a una sociedad sana. Por el momento transitamos el camino de la patria para llegar al mundo porque lo que nos hace valiosos como especie es nuestra diversidad creativa.




No hay comentarios: