El
Maestro Reynaldo D´Amore
Tenía a
flor de labios la palabra “Querido”. Y en nadie que conozco fue más franca la
intención al decirla. Maestro de maestros, inspiró la ruta artística de mucha
gente de teatro en nuestra patria.
Llegó al Perú en los años
cincuenta contratado para hacerse cargo de la Compañía
Nacional de Comedia. Convocado por Guillermo Ugarte Chamorro fue un tiempo
profesor en la Escuela Nacional de Arte Escénico. Pero, a la llegada de sus
alumnos de la Hebraica de Buenos Aires, que vinieron a Lima tras sus enseñanzas
y que estuvieron un breve tiempo becados en la ENAE, respondió a su fidelidad.
Acompañado por Marco
Caplansky, Zulema Katz, Boris Chubarovsky, Gloria Raines, David Stivelberg
y
Sebastián Salazar Bondy, fundó en 1953 el Club de Teatro de Lima que, en sus primeros
tiempos funcionó en el sótano del Negro Negro, legendario establecimiento
adonde confluían los artistas bohemios de entonces. Luego, se trasladó al
sótano de la Maison de France, donde permanecería muchos años.
Intensa fue la labor
desarrollada. En noviembre de 1954
los alumnos de la primera promoción de su escuela representan "En el cielo no
hay petróleo", de Salazar Bondy. David Stivel dirige en agosto de 1955 "Llegada
de noche", de Hans Rothe; primera obra en teatro circular. También hicieron
teatro para niños y estrenaron obras de autores europeos,
latinoamericanos y peruanos. En el Club de Teatro de Lima asistimos al
histórico revuelo que provocaron algunas damas conservadoras en el estreno de
“Eva no estuvo aun en el Paraíso”, de Estela Luna, dirigida por Sara Joffré.
Reynaldo D´Amore nunca dejó de
atender a los jóvenes. Con la seriedad proverbial que lo caracterizaba que, en
los últimos tiempos cambió por un carácter bonachón; sin perder la autoridad
que de su presencia emanaba, guió con diestra mano los primeros pasos de una multitud de
aspirantes al difícil arte del actor. También fueron famosos sus cursos de
Oratoria, que impartiera inicialmente
con Jean Rothman y el de Desarrollo de la Personalidad a través del teatro.
El prestigio de la sólida
enseñanza del Club de Teatro de Lima, se trasladó a Miraflores cuando, motivado
por la inestabilidad del centro de la ciudad capital conmocionada por la
violencia, continuó sus actividades en el sótano de un edificio de la avenida 28 de julio.
El maestro D´Amore fue
Secretario General de la primera directiva del Centro Peruano de Teatro que
presidió Sebastián Salazar Bondy. Inició las puestas en escena de obras de
Bertolt Brecht en nuestro medio, precisamente con el grupo de teatro de la
Hebraica del Perú. Pocos de los jóvenes saben que también fue un excelente
actor y director. El poeta Manuel Pantigoso Pecero, ha reseñado con gran
acierto estas facetas de su rica personalidad en “Reinando sobre la escena”,
libro elaborado con ocasión de cumplir medio siglo el Club de Teatro.
Para quienes, como el maestro
D´Amore, dejan un legado en sus discípulos, no existirá jamás la ausencia. Es
verdad que ahora nuestros ojos van a reclamar con nostalgia su amable presencia en los estrenos. La
última vez que lo vi fue en la sala Ricardo Blume con ocasión del estreno de
Hamlet por el grupo Aranwa, dirigido por Jorge Chiarella. Nunca dejó de
acercarse a felicitar a los miembros del elenco de una obra. Vamos a extrañar
sus palabras de aliento, su caballerosidad, su sabiduría teatral. Pero, no lo
olvidaremos porque para los que lo admiramos y estimamos, Reynaldo D´Amore
Black continuará “Reinando sobre la escena”.
Arco Iris, 4 de agosto de 2013
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