domingo, 15 de marzo de 2009

I: CONSIDERACIONES PRELIMINARES

1.2

LA COMUNICACION SENSIBLE


Cuando las personas hablan no se limitan a hacer efectiva la mera intención comunicativa. Por ser un acto en presencia y en presente los seres en comunicación siempre están atentos a sus mutuas reacciones porque se interinfluencian no sólo por lo que se dicen. La metodología de la expresión oral eficiente y eficaz no puede dejar de considerar esta condición para la ajustada comprensión entre los hablantes, condición a la distinguiremos como comunicación sensible.

Generalmente, lo que se habla limita o excede lo que se quiere decir, COMUNICACION SENSIBLE es el esfuerzo consciente de los hablantes por establecer una comunicación plena. Esta plenitud se logra tratando cada cual de expresar sus intereses armonizados con los intereses de los demás. La comunicación sensible no se detiene en sólo la traducción correcta de la intención comunicativa, considera también las reacciones que promueve la expresión oral.

La comunicación sensible busca ir más allá del ordenamiento del mensaje y su tratamiento; considera también el control atinado y pertinente de las reacciones de los destinatarios del mensaje transmitido. Por lo tanto, la comunicación sensible entraña tanto la atención a lo que se quiere comunicar como a las expectativas de la persona o grupo al que se dirige el mensaje.

Para propiciar que los alumnos afinen su sensibilidad comunicativa, la orientación didáctica de la expresión oral considerará que:

1.- La primera condición para que se efectúe una comunicación es el ENCUENTRO, la coincidencia de tiempo y/o espacio entre las personas por comunicarse. El lugar y tiempo del encuentro, su carácter fortuito o voluntario, condicionarán el proceso de comunicación. Sin embargo, esta interacción inicial no garantiza el contacto necesario. En el mismo centro educativo, que es un lugar común de encuentro entre los alumnos y profesores, no todos llegan a comunicarse.


2.- La segunda condición de acceso a la comunicación es el ACERCAMIENTO. El carácter voluntario o forzado de este contacto produce igualmente variaciones en la situación. Encuentro y acercamiento establecen la comunidad espacio-temporal imprescindible para iniciar la comunicación.

3.- Empero, el Encuentro y el Acercamiento son condiciones necesarias pero no suficientes para establecer una comunicación. Todos los días nos encontramos y nos acercamos a muchísimas personas con las que no establecemos comunicación. Conocido es el problema familiar de incomunicación entre padres e hijos porque, a pesar de convivir juntos en la misma casa, nunca tienen tiempo para intercambiar ideas o sentimientos. Esto se debe a que el proceso de comunicación se inicia con el INTERCAMBIO; el cual es posible porque las personas comparten un código o lenguaje común en el que pueden volcar los contenidos del asunto que tienen interés en compartir.

4.- En el momento de iniciar el intercambio, los hablantes deben acomodarse para comprenderse, adecuando sus intenciones y sincronizando sus experiencias, con el objeto de lograr una relación interpersonal que favorezca la transmisión y recepción armónicas y eficientes del mensaje por compartir. El ordenamiento de las ideas y la selección de los signos del lenguaje que las objetivarán se concretan a partir de la mutua consideración de las experiencias personales y condiciones contextuales del intercambio. Esto es el POSICIONAMIENTO.

5.- Durante el intercambio sensible no funciona de manera fija la distinción entre emisor y receptor, ya que éstas son funciones que cumplen alternadamente como hablantes y oyentes los sujetos que se están comunicando. Esto sucede inclusive cuando, como en el caso de un discurso, sea uno de ellos el que habla y el otro el que escucha. En este caso identificaremos como YO, al que está hablando y tiene la voz cantante y activa. TU, es el que desempeña la función receptora, mas no pasiva. En la comunicación sensible es igualmente activo el que escucha. Esta situación, la primera persona del coloquio o YO es la proyección consciente del sujeto hacia el otro o TU. Esta proyección es momentánea y se invierte regularmente. En YO y TU reconocemos a los interlocutores.

6.- El primer principio de la comunicación sensible considera que:

" EL PROCESO DE COMUNICACION SE EFECTUA
DE ACUERDO CON LA IMAGEN QUE DE SI Y DEL OTRO
TIENEN LOS INTERLOCUTORES ".
Esto quiere decir que los seres humanos se comunican de conformidad con lo que piensan de sí mismos y de aquellos con quienes se relacionan.

7.- Como quiera que nuestra imagen y la que podemos atribuir a nuestros semejantes derivan de toda nuestra experiencia vital, el segundo principio de la comunicación sensible considera a ésta un acto total en el que se pone de manifiesto la integridad de nuestro ser.

" COMUNICAMOS LO QUE SOMOS ".
La comunicación no es un puro acto intelectual de intercambio de ideas y sentimientos, durante su proceso se pone en juego también toda la experiencia vital y características de personalidad de los interlocutores.

8.- Para llegar mediante el intercambio a los fines últimos de la comunicación: la COMPRENSION y el ACUERDO los interlocutores deben compartir imágenes de mutua valoración positiva. Pero no siempre esto es así, por lo que el proceso de comunicación se frustra.

9.- El análisis conciliatorio nos proporciona un esquema simplificado de la alternancia de imágenes positivas ( + ) y negativas ( - ) entre los interlocutores, y las diversas consideraciones que de estas percepciones se derivan, con las consecuentes repercusiones sobre los niveles de comprensión y acuerdo deseados.
Considerando que sólo caben dos imágenes en juego, afirmativa o negativa, pueden darse los siguientes los siguientes casos:

a) YO estoy mal ( - ) TU estás mal ( - )
b) YO estoy mal ( - ) TU estás bien (+)
c) YO estoy bien (+) TU estás mal ( - )
d) YO estoy bien (+) TU estás bien (+)

10.- Los tres primeros casos producen intercambios frustrantes.

a) En el primero, la percepción es deprimente. Se produce una suerte de eco de desalientos. Es propio de los contextos angustiosos o de comunicación entre sujetos que no se sienten seguros de sí mismos o que están descontentos con su situación y no avizoran posibilidades de salida a su pesimismo. Es una comunicación de enfermos, de seres en negativo, sin trazas de optimismo, sin presente promisor y desconfiados de sus posibilidades futuras. Ocasionalmente, puede producirse esta comunicación entre dos seres que intercambian quejas, pesares, reproches, incapacidades, limitaciones. Enunciados como "Todos los peruanos son flojos" o "Nunca saldremos de esta crisis". , ejemplifican los contenidos que se intercambian en esta nefasta percepción de mutua inoperancia. Los gobiernos que provocan estas reacciones entre sus ciudadanos son gobiernos malsanos qe atentan contra la salud mental de la población.

En la situación docente se establece este tipo de relación cuando tanto el profesor como los alumnos se sienten disminuidos. El profesor permanentemente transmite a la clase quejas de su "sacrificada profesión" y de los alumnos indisciplinados que no le hacen caso; por su parte, los alumnos se sientes defraudados por la escuela y echan la culpa al profesor de su bajo rendimiento.

b) En el segundo caso, la percepción de uno de ellos ve afirmar en el otro lo que ve negado en él. El otro es el próspero, el que tiene suerte, el que le va bien. En cambio el YO es negativo, fuente de calamidad y media. Ocasionalmente esta comunicación se produce cuando nos desautorizamos a priori frente a una persona o a un grupo al que tememos enfrentar. Un Gerente, muchas veces teme hablar con los dirigentes sindicales. Un subordinado se siente disminuido ante su jefe. Un hijo no tiene valor para conversar con su padre. Esta situación implica una relación de inferioridad del YO respecto al TU. Pero también se da cuando nos negamos a desempeñar determinadas actividades que consideramos no podemos manejarlas con propiedad. Así decimos: " Por favor, no me hablen de números." , si le tenemos temor a las matemáticas. "No, yo no quiero salir a hablar en público.", si tenemos miedo oratorio.
En la situación docente se establece este tipo de relación cuando los alumnos perciben al profesor como un verdugo. Por cierto, ninguno se siente deseoso de comunicarse con él y se limitan a escucharlo. También puede darse el caso del profesor víctima que se ve presionado por un alumnado, de padres influyentes, que hacen lo que quieren.

c) En el tercer caso, la percepción se invierte y el YO se considera por encima de quienes lo escuchan. Es el típico: "¿Usted sabe quién soy yo?", en el que el hablante actúa ridículamente al no considerar su obligación de saber también a quién se está dirigiendo en ese momento. La voz cantante mira a quienes se dirige "por encima del hombro". Es el caso del profesor autoritario que grita a sus alumnos y les llama la atención airadamente sin considerar la presencia de personas extrañas ante las que los estudiantes pueden sentir menoscabada su dignidad. El padre que regaña a sus hijos vociferando y pegándoles, el marido que humilla a su esposa o viceversa. El llamado abuso de autoridad es una relación que se establece en la dinámica del YO estoy bien (tengo todas las prerrogativas) y TU estás mal (por lo que tienes que soportarme).
En la situación docente se establece este tipo de relación cuando el maestro abusa de su autoridad y emplea la violencia, el maltrato, la extorsión o la amenaza. Maestros que vociferan sin el mínimo respeto al alumno y que bloquean sus necesidades de comunicación. Puede considerarse un ejemplo inverso el caso de los alumnos engreídos o de padres poderosos y consentidores que miran al maestro como una persona a su servicio absolutamente dependiente de sus caprichos.

11.- La única comunicación saludable y sensible es la que se establece entre interlocutores que se perciben mutuamente positivos. Este es el plano correcto de la comunicación.

Es bueno aclarar, sin embargo, que no se trata de una pérdida total de objetividad en la que se olvidan o soslayan las carencias y limitaciones que pudieran tener los interlocutores. YO estoy bien, TU estás bien es el reconocimiento del carácter complementario de toda comunicación. El acto de comunicarse es efectuado, desde esta perspectiva, como una transacción, un trato, un convenio, un negocio en el que cada una de las partes exponen sus cualidades singulares, enriqueciéndose unos y otros con el intercambio. Martín Buber sintetiza esta aspiración cuando dice que: "El hombre es un ser dialógico que se realiza plenamente en el encuentro con el otro." Fritz Künkel encuentra en el Nosotros la expresión suprema de identificación del YO con el TU, en el que se superan los egoísmos o actitudes egocéntricas, como él las llama. La comunicación plenamente positiva es objetiva y realista, significa la superación de subjetivismos escapistas o pesimismos. Es la única vía para acceder a la plena comprensión y al acuerdo, tan importantes para la vida social armónica. En este fecundo intercambio cada cual habla de lo que sabe y se acrecienta su experiencia escuchando el saber del otro, ampliando así sus posibilidades de superación personal.

En la situación docente implica la amistad profesor-alumnos. La autoridad amable del maestro y el respecto sincero de los alumnos. El diálogo es alentado y propicia el mutuo conocimiento. Esta relación permite confrontar la experiencia de maestro con la imaginación de los estudiantes. Hay una sana comprensión plena de empatía y complementación que propicia el aprendizaje y la enseñanza.


12.- Toda comunicación en sociedad se realiza entre individuos que desempeñan roles complementarios o diadas y en situaciones ya definidas o establecidas por las pautas y normas culturales. La consideración del carácter diádico y complementario de las relaciones interpersonales es clave para el acuerdo de las personas en sociedad. Se consideran así las comunicaciones en el seno familiar entre padres e hijos, hermanos, esposo y esposa; las relaciones laborales jefe - colaboradores, compañeros de trabajo; las comunicaciones sociales médico-paciente, sacerdote-feligrés, maestro alumno, vendedor-cliente. Todas ellas deberán ser motivo de análisis en los ejercicios de sociodrama para la enseñanza-aprendizaje de la expresión oral.

Por todo lo expuesto, la educación de la sensibilidad comunicativa considera que el que habla debe pensar siempre en las características, intereses y condiciones del que escucha, y viceversa. Esta cualidad de ponerse en el lugar del otro para comprenderlo mejor, de proyectarse en el otro carismáticamente, se denomina empatía.

EMPATIA, es la traducción científica del aserto bíblico "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Esto es, considerado para el otro todo lo bueno que esperas para ti. Dicho de diferente manera: "No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti. La empatía genera un sentimiento de solidaridad y respeto, es un esfuerzo por comprender poniéndose imaginativamente en el lugar de quien habla, o de hacerse entender poniéndose en el lugar del que escucha. La empatía hace pensar al que da en quien recibe; al que explica, en los que deben entender; al que informa, en los que se enteran del informe; al que ofrece, en los que van a aceptar; al que enseña, en los que aprenden; al que llama, en quien lo atiende; al que solicita, en quienes le darán al que motiva, en los motivados; al que ordena, en los que obedecen; al que vende, en los que compran; al que trata de persuadir, en los que deben convenir...

15.- La actitud empática se complementa con el POSICIONAMIENTO antes mencionado. No es suficiente ponerse en el lugar de los demás para garantizar una comunicación efectiva, es necesario preocuparse por sondear, estudiar si los demás aprecian las mismas cosas que nosotros o si tienen otras preferencias. De esta manera no caeremos en el error de creer que los demás nos tienen que estar reconocidos porque "pensamos en ellos" dándoles cosas que "a nosotros nos gustan o nos parecen bien". El posicionamiento da un sentido de fineza a nuestra comunicación al basarse en el interés por darle a los demás lo que verdaderamente quieren, y que puede ser ajeno a lo que nosotros queremos.
El instrumento fundamental para sondear estas preferencias particulares es el DIÁLOGO, al que dedicaremos un capítulo especial.

16.- La comunicación sensible es la actitud esencial de las correctas relaciones interpersonales, ella valora las características de los hablantes, sus mutuos deseos y expectativas, sus experiencias, lo que se dice y las circunstancias concretas de la comunicación. Considerar esto en las prácticas de expresión oral es darles la dimensión ética que requiere su ejercicio social.

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