No, no estoy mintiendo. Ese tiempo existió y las cosas que he contado no las he inventado, ni las he visto en sueños, fueron realidades en este mundo. Juro por mis hijos y nietos que lo fueron.(PAUSA) No estoy seguro si volverán a serlo, es verdad.(PAUSA) Lo que sucede es que quemado el papel por el ácido del ambiente, los libros de las bibliotecas desaparecieron, no hay testimonio escrito, pero lo que puede leerse en las computadoras que no se oxidaron o corroyeron, fragmentos son de realidades no virtuales, aunque es verdad que ellas llegaron a construir un universo virtual paralelo al nuestro. Yo mismo, no podría decirles por qué he sobrevivido tantos años y no he terminado de morir helado y yerto como me encontraron. Recuerdo que entonces se hablaba de un mamut encontrado en el polo que al ser liberado del hielo que lo cubría fue comido por los lobos. Pero el mamut ya había muerto helado hacía tiempo. Se encontraban entonces restos fosilizados de antiguos seres vivos que poblaron la tierra y se comentaba mucho sobre los dinosaurios del jurásico.(PAUSA) No, señores, yo no hablo raro. Cuando vivían mis congéneres todos entendían esto de lo que ahora les hablo y algunos sabían mucho y proponían teorías acerca de los orígenes del universo, del sol, de los seres humanos… Seres humanos, era el nombre genérico que nos dábamos los seres parecidos a mí, los que conmigo éramos una sola especie.(PAUSA) ¿Que no me entienden… que me explique mejor? (INQUIETUD) No sé cómo hacerlo. Creo estar eligiendo las palabras más claras de la lengua que hablaba, que aun hablo, el castellano. Por favor, señores que manejan esta máquina que va traduciendo lo que yo digo a la magna asamblea de sabios del universo, díganles, ¿no es verdad que me expreso con toda claridad?. Yo no tengo la culpa que los pocos que aun hablan mi lengua la consideren una lengua muerta. Yo la aprendí cuando millones de seres en el mundo la hablaban… Tanto tiempo ha pasado que todo se ha perdido o deformado.(ENTUSIASTA) Lo que me encontraron entre las ropas eran papeles, el material con el que se hacían los libros. Los que me han quitado contienen lo que dije como prólogo de una representación teatral de mis alumnos en una empresa. Porque yo era profesor de teatro. Orientaba la práctica saludable del teatro. Bueno, el teatro era un arte, como la danza o el cine. Aunque no tengo ejemplos porque sé también que los ácidos destruyeron las cintas y las fotografías y no ha quedado huella alguna de esto que les cuento. No, no es verdad lo que está traduciendo no he dicho que les estoy haciendo el cuento, sino que es verdad lo que les estoy contando…No, no, no. Ustedes traducen mal lo que yo digo. Sí, es cierto que contar significaba también enumerar. Pero contar un cuento, o narrar algo es informar de sucesos, de hechos, de anécdotas, entienden?... No, no importa, no me diga nada. Sé que no entienden. Y que usted tampoco me comprende y que yo ya no puedo entenderme con nadie porque lo que ahora hablan también se ha convertido en algo que tampoco yo entiendo.(RECOGE LOS PAPELES QUE LE HAN ARROJADO) Pero, si me autorizan puedo leer lo que estos papeles contienen.(LEE)
“Buenas noches, señores. Agradezco la deferencia de invitarnos a presentar esta obra, que trata sobre la seguridad que hoy tanta falta nos hace. Porque terminado el siglo suicida, este XXI ha comenzado con evidentes manifestaciones de inseguridad. No es ajeno a ustedes que (MIRA HACIA VARIOS LADOS COMO QUIEN COMPRUEBA NO HAYA MAS TESTIGOS QUE LOS OYENTES) Decía que no es ajeno a ustedes que cada día se deteriora más y más el ambiente, que pronto no tendremos agua porque estamos contaminando y destruyendo las fuentes de recursos hídricos y la desertización avanza con mayor fuerza que los sismos y los tsunamis y pronto la tierra dejará de ser verde y azul y pasará a ser un mar gríseo, de aguas amarillentas oleaginosas, con las playas llenas de buques destartalados y enmohecidos. Cada país se defenderá como pueda de esta desgracia, agravada por la lluvia ácida que permanentemente corroerá los edificios y alergizará a los ciudadanos condenándolos a un escozor constante que inaugurará una coreografía grotesca de seres que se rascan y se rascan hasta llagarse y hacer sangrar la piel que se llenará de costras y perderá la tersura que hoy todavía conserva o de la que hoy todavía se puede ser testigo. Los cánticos a la belleza del cuerpo serán expresión de una mitología de la que, conforme se aleje el tiempo en que se recuerden, llegará a dudarse de que existiera alguna vez, sin embargo, pasarán a ser aspiración de una raza que verá en estos ejemplos de perfección, la que ellos quisieran. El perdido pasado será el futuro deseado y tal vez se evoque como una utopía…(SE QUEDA MEDITATIVO EN SILENCIO. LUEGO CONTINUA) La obra que les vamos a presentar quiere expresar con movimientos grotescos esta deformación de la especie y la violencia que la envuelve…(PAUSA)
En realidad no fue una conferencia sino que me pareció propio presentar así la obra. Como les decía yo era un hombre de teatro. El teatro era un arte. Yo era profesor de ese arte.(PAUSA) Bueno no enseñaba el arte. Un arte es difícil de enseñar, simplemente motivaba a los alumnos para que construyeran su propio camino. No, no, no. (SONRIE TOLERANTE) No hacía caminos, no era ingeniero, ni maestro de obras. Por entonces hacer su camino significaba también construir su destino, su futuro. Quién iba a pensar que un día estaría dialogando con nuestro futuro. Sé que por temor a contagiarse me han aislado y que sólo puedo hablar con ustedes a través de máquinas detrás de las cuales se ocultan temerosos de que yo les transmita alguna enfermedad. Pero, lo más deprimente por cierto, es que no me entienden porque han cambiado tanto que todo lo que yo les cuento (SONRIE) Sí, ahora está bien, cuento es narración, no es contar números esta vez. Eso estuvo bien, pero estará mejor si aceptan que no es de sueños, ni algo inventado por mí de lo que hablo, aunque les parezca extraño. Tampoco soy de otro planeta del universo. O tal vez…. Tal vez soy yo en el que en estos momentos estoy soñando que me sucede esto y pronto despertaré en mi tiempo. Cuando aun los animales y las plantas acompañaban a los hombres como ejemplo del equilibrio de la vida, cuyas condiciones irresponsablemente están destruyendo
No he mentido cuando dije que todos los días me bañaba. No era un excéntrico. Pero me era posible bañarme en agua todos los días y beberla. Sí, me alcanzaba lo que ganaba para hacerlo. Bueno, el agua era un bien de todos. Pero, no todos la cuidaban. Muchos la desperdiciaban. Se reían si se hablaba de que habían comenzado a disminuir las fuentes hídricas. Llamábamos así al hielo de los casquetes polares que estaban uno al norte y otro al sur. Lo que hoy entiendo, como el eje de la tierra ha cambiado, serían el este y el oeste. También las montañas más altas almacenaban nieves eternas. Y el mismo mar en proceso constante con el sol evaporaba sus aguas que volvían en lluvias limpias que alimentaban los lagos y los ríos… No, no soy un fabulador, no soy un fraude, soy solamente protagonista de esta pesadilla motivada porque posiblemente comí y bebí demasiado después de la función. No, no bebí agua, sino licor, un líquido que embriagaba. Haciendo un esfuerzo, recuerdo que alguien me ofreció congelarme para ver si sobrevivía y el futuro negro que les ofrecía se cumplía. Después, no sé qué sucedió. Lo último que evoco es la explosión de la fábrica de criogenesis y enseguida los esfuerzos de ustedes, luego de deshelarme, por sacarme del pozo profundo donde me encontraron. Tampoco puedo explicar por qué a otros no les sucedió lo mismo. ¿Si alguno aquí se accidentara tendrían necesariamente que accidentarse todos los que aquí están? No crean que es gratificante ser el único, el solitario espécimen de una raza que fue insensata, imprudente, y que empleó sus conocimientos para fabricar bombas destructivas, inventar enfermedades, deformar el amor, matar su propio futuro…Y aquí estoy yo para dar testimonio increíble de que el paraíso existió y que no nos arrojaron nunca de allí, que nosotros mismos lo tornamos inhabitable y un día nos hicimos el favor de hacernos desaparecer…Yo estoy aquí para decirles que fuimos realidad y que pueden soñarnos como futuro de un mundo mejor. Pero, está bien que hayamos desaparecido como especie para que no se repita nuestra imprudencia y poco respeto por la vida. Para que no retorne la muerte convocada por la guerra, el hambre y la peste. ¿Cómo dice? Claro puedo explicarles detenidamente que es la muerte y que eran la guerra, el hambre y la peste, pero, ¿Por qué insisten en que hable con ustedes a través de estas máquinas y no directamente?... Pueden aislarse detrás de una hermética ventana de vidrios. Quiero, extraño ver otros rostros, otros gestos. (PAUSA) Por favor, no se burlen de mí ahora. No me van a hacer creer que ustedes son estas máquinas con las que estoy hablando. Alguien tiene que poner a andar una máquina, una máquina no puede hacerse sola, necesita un ser inteligente que la conciba, la arme y la maneje. Si ustedes son máquinas ¿quiénes las hicieron? (PAUSA) ¿Los dioses?... ¿Quiénes eran los dioses?... ¿Que se sabe poco del tiempo de los dioses? (PAUSA) Pero, si este es el tercer planeta del sistema solar estamos en la tierra, luego ustedes posiblemente fueron hechos por los hombres (PAUSA) ¿Qué pensarían si les dijera que yo soy como eran los seres que las hicieron? (PAUSA) No, no quiero decir que sea un dios, sino que las mentes que los concibieron y los hicieron eran como la mía. No, yo no hacía máquinas, hacía teatro ya les dije… Por favor, no se burlen de mí. Pues, si son máquinas como dicen, entiendo bien por qué no pueden comprenderme. Ustedes no saben lo que es la vida ni la muerte, porque son inmortales. No saben lo que es la guerra, porque ya no se pelean y no sufren de enfermedades. Para ustedes ya no cabalgan los jinetes del Apocalipsis. (SE QUEDA UN INSTANTE EN SILENCIO Y CAMBIA SU QUEJOSA ACTITUD POR UNA MAS SEGURA Y ATREVIDA) Bien, aunque ustedes ahora me condenen voy a revelarles algo: yo soy de la raza de los hombres, mortales dioses que a ustedes crearon. En la sutileza de vuestros engranajes sobrevive lo mejor de nosotros mismos.
Algunos hombres eran buenos; otros, tenebrosamente malos y egoístas, vivían en la opulencia, no les importaba el hambre de los demás, comerciaban con drogas y propiciaban la prostitución.
¿Qué? Ah, si. Dios… y como les describo lo que era una droga…Una sustancia que al introducirla en el organismo lo desequilibraba convirtiéndose en una necesidad apremiante. No, no era igual que el hambre, aunque al hambre se parecía. Porque el hambre era algo bueno, un reclamo amable del organismo para recordarnos que era hora de tomar los alimentos, que eran nuestra fuente de energía... Aunque también nos encargamos de que no fuera algo tan bueno. Pues dejamos que se formara una multitud que no podía satisfacer su hambre. Cuando esto sucedía el hambre se transformaba en una angustia que mordía las entrañas y finalmente los hombres morían de hambre como si fuera una enfermedad, sin serlo. Lo mismo pasaba en la guerra nos eliminábamos los unos a los otros… La prostitución era convertir en objeto de abuso la intimidad de otro que soportaba esto a cambio de una paga, quienes aceptaban esta humillación generalmente necesitaban urgentemente ese dinero…Bueno, dichosos tiempos los de ustedes en que no entienden ya de qué les hablo. Pero no estoy loco ni vivo imaginando cosas terribles. Yo viví en épocas donde todo lo que ahora les parece un cuento era noticia cotidiana. Hagan de mí lo que quieran manténgame en un laboratorio y estúdienme. Verán que nada en mí es aprovechable, que soy un pobre ser deleznable, precario, transitorio. Puedo cambiar algunas partes, como me imagino que ustedes tienen piezas de recambio para remozarse. Pero, no será igual porque yo dependo de mi sangre y si pierdo mucha, me moriré. No se me puede abrir directamente porque siento dolor… El dolor me haría gritar o tal vez me mate. No sé. En fin, aquí estoy yo, pueden hacerme desaparecer también. Total de nada sirvo viviente si no es para estudiarme, y si no quieren estudiarme estoy de más.(CANTA IRONICO)
“Partiré canturreando mi poema más triste,
Cantaré a todo el mundo lo que tú me quisiste
Y cuando nadie escuche mis canciones ya viejas
Detendré mi camino en un pueblo lejano y allí moriré” (SONRIE)
No será en un pueblo lejano, como ven. Será en un tiempo lejano.
El mío lo perdí cuando desaparecieron aquellos con los que podía comunicarme. Estoy ya resignado y prefiero dormir, alejarme de esta desesperanza. Todo lo que aprendí de nada me sirve, cuando vuelvo al cubículo en que me han aislado, a las cuatro paredes negras de mi cubículo, privado de la luz y sin cobijas, sin ventanas para hurgar las estrellas, cuando vuelvo al silencio sólo quiero el descanso del sueño sin despertar…porque estoy convencido de que esto no es un sueño. Apenas si soy la botella con el mensaje echado al mar de la eternidad por los hombres y mujeres del Siglo XXI. ¿Qué voy a hacer cien siglos después?... ¿Qué? Que vuelva a cantar. Que les ha gustado como canto. Que puedo ser una sana diversión. No puedo creerlo. Vamos entonces a jaranearnos. Ah, si tuviera mi guitarra, ya verían lo que es bueno. .. ¿Cómo? Esto que estoy haciendo se llamaba llorar y lo que mis ojos sale ahora son lágrimas. No, no siempre se producen por el canto. Aunque recuerdo una letra que decía: “Canto por no llorar”. (HABLA COMO SI TUVIERA UN GRAN CANSANCIO)
Bien, en la sesión de mañana les hablaré del amor. De lo que para nosotros, los hombres, significaban las mujeres. De los niños que el amor sembraba y de los que la irresponsabilidad abandonaba Claro que yo también fui un niño. Crecíamos no éramos siempre iguales. No estaban siempre protegidos los niños. Muchos adultos los maltrataban y eran los primeros que de llegar la cruel hambruna, este mundo abandonaban. Nacían muchos e igualmente muchos morían a los pocos días de nacer, procreabamos cadáveres. Aunque hoy la muerte no existe porque la vida no existe. Tiempo hubo en que la vida llenó de verde el mundo. Pero eso se acabó y ahora ustedes me piden que cante y que baile y que demuestre lo que era ser feliz. Lo haré, lo haré con pena y esperaré a la muerte. Si me quedo algún tiempo con ustedes me verán envejecer, irme apagando poco a poco. Entonces asistirán a la última cita de la muerte con la última vida que volvió a convocarla en el año 10,000 de este Mundo ya ajeno, que nunca se restañó de las hondas heridas de la generación suicida.
SALE CANTURREANDO. LAS MAQUINAS HACEN UN EXTRAÑO RUIDO QUE SE VA DEFINIENDO COMO LA MELODÍA DEL CANTO DEL HOMBRE
.
BREVE SILENCIO AL QUE SIGUE UNA SUERTE DE MUSICA ELECTRONICA QUE PASA DE FRIAS TONALIDADES A CADA VEZ MAS CONFUSAS ONDAS. ENTRE ELLAS POR MOMENTOS SE ESCUCHA UN CORNO CUYO SONIDO SE VA ACERCANDO E IMPONIENDO Y SE TRANSFORMA EN TROMPETA, EN OBOE Y FINALMENTE EN FLAUTA DANDO PASO FRANCAMENTE A UN FRAGMENTO MOZARTIANO`
LUZ SOBRE EL HOMBRE EN SU CELDA. ECHADO EN EL SUELO EN LA POSICION DEL HOMBRE DE DA VINCI. LA OSCURIDAD SE TACHONA DE ESTRELLAS. SILENCIO Y BREVEMENTE LOS SONIDOS ELECTRONICOS SE VUELVEN A IMPONER, PERO AHORA SUAVIZADOS.
“Buenas noches, señores. Agradezco la deferencia de invitarnos a presentar esta obra, que trata sobre la seguridad que hoy tanta falta nos hace. Porque terminado el siglo suicida, este XXI ha comenzado con evidentes manifestaciones de inseguridad. No es ajeno a ustedes que (MIRA HACIA VARIOS LADOS COMO QUIEN COMPRUEBA NO HAYA MAS TESTIGOS QUE LOS OYENTES) Decía que no es ajeno a ustedes que cada día se deteriora más y más el ambiente, que pronto no tendremos agua porque estamos contaminando y destruyendo las fuentes de recursos hídricos y la desertización avanza con mayor fuerza que los sismos y los tsunamis y pronto la tierra dejará de ser verde y azul y pasará a ser un mar gríseo, de aguas amarillentas oleaginosas, con las playas llenas de buques destartalados y enmohecidos. Cada país se defenderá como pueda de esta desgracia, agravada por la lluvia ácida que permanentemente corroerá los edificios y alergizará a los ciudadanos condenándolos a un escozor constante que inaugurará una coreografía grotesca de seres que se rascan y se rascan hasta llagarse y hacer sangrar la piel que se llenará de costras y perderá la tersura que hoy todavía conserva o de la que hoy todavía se puede ser testigo. Los cánticos a la belleza del cuerpo serán expresión de una mitología de la que, conforme se aleje el tiempo en que se recuerden, llegará a dudarse de que existiera alguna vez, sin embargo, pasarán a ser aspiración de una raza que verá en estos ejemplos de perfección, la que ellos quisieran. El perdido pasado será el futuro deseado y tal vez se evoque como una utopía…(SE QUEDA MEDITATIVO EN SILENCIO. LUEGO CONTINUA) La obra que les vamos a presentar quiere expresar con movimientos grotescos esta deformación de la especie y la violencia que la envuelve…(PAUSA)
En realidad no fue una conferencia sino que me pareció propio presentar así la obra. Como les decía yo era un hombre de teatro. El teatro era un arte. Yo era profesor de ese arte.(PAUSA) Bueno no enseñaba el arte. Un arte es difícil de enseñar, simplemente motivaba a los alumnos para que construyeran su propio camino. No, no, no. (SONRIE TOLERANTE) No hacía caminos, no era ingeniero, ni maestro de obras. Por entonces hacer su camino significaba también construir su destino, su futuro. Quién iba a pensar que un día estaría dialogando con nuestro futuro. Sé que por temor a contagiarse me han aislado y que sólo puedo hablar con ustedes a través de máquinas detrás de las cuales se ocultan temerosos de que yo les transmita alguna enfermedad. Pero, lo más deprimente por cierto, es que no me entienden porque han cambiado tanto que todo lo que yo les cuento (SONRIE) Sí, ahora está bien, cuento es narración, no es contar números esta vez. Eso estuvo bien, pero estará mejor si aceptan que no es de sueños, ni algo inventado por mí de lo que hablo, aunque les parezca extraño. Tampoco soy de otro planeta del universo. O tal vez…. Tal vez soy yo en el que en estos momentos estoy soñando que me sucede esto y pronto despertaré en mi tiempo. Cuando aun los animales y las plantas acompañaban a los hombres como ejemplo del equilibrio de la vida, cuyas condiciones irresponsablemente están destruyendo
No he mentido cuando dije que todos los días me bañaba. No era un excéntrico. Pero me era posible bañarme en agua todos los días y beberla. Sí, me alcanzaba lo que ganaba para hacerlo. Bueno, el agua era un bien de todos. Pero, no todos la cuidaban. Muchos la desperdiciaban. Se reían si se hablaba de que habían comenzado a disminuir las fuentes hídricas. Llamábamos así al hielo de los casquetes polares que estaban uno al norte y otro al sur. Lo que hoy entiendo, como el eje de la tierra ha cambiado, serían el este y el oeste. También las montañas más altas almacenaban nieves eternas. Y el mismo mar en proceso constante con el sol evaporaba sus aguas que volvían en lluvias limpias que alimentaban los lagos y los ríos… No, no soy un fabulador, no soy un fraude, soy solamente protagonista de esta pesadilla motivada porque posiblemente comí y bebí demasiado después de la función. No, no bebí agua, sino licor, un líquido que embriagaba. Haciendo un esfuerzo, recuerdo que alguien me ofreció congelarme para ver si sobrevivía y el futuro negro que les ofrecía se cumplía. Después, no sé qué sucedió. Lo último que evoco es la explosión de la fábrica de criogenesis y enseguida los esfuerzos de ustedes, luego de deshelarme, por sacarme del pozo profundo donde me encontraron. Tampoco puedo explicar por qué a otros no les sucedió lo mismo. ¿Si alguno aquí se accidentara tendrían necesariamente que accidentarse todos los que aquí están? No crean que es gratificante ser el único, el solitario espécimen de una raza que fue insensata, imprudente, y que empleó sus conocimientos para fabricar bombas destructivas, inventar enfermedades, deformar el amor, matar su propio futuro…Y aquí estoy yo para dar testimonio increíble de que el paraíso existió y que no nos arrojaron nunca de allí, que nosotros mismos lo tornamos inhabitable y un día nos hicimos el favor de hacernos desaparecer…Yo estoy aquí para decirles que fuimos realidad y que pueden soñarnos como futuro de un mundo mejor. Pero, está bien que hayamos desaparecido como especie para que no se repita nuestra imprudencia y poco respeto por la vida. Para que no retorne la muerte convocada por la guerra, el hambre y la peste. ¿Cómo dice? Claro puedo explicarles detenidamente que es la muerte y que eran la guerra, el hambre y la peste, pero, ¿Por qué insisten en que hable con ustedes a través de estas máquinas y no directamente?... Pueden aislarse detrás de una hermética ventana de vidrios. Quiero, extraño ver otros rostros, otros gestos. (PAUSA) Por favor, no se burlen de mí ahora. No me van a hacer creer que ustedes son estas máquinas con las que estoy hablando. Alguien tiene que poner a andar una máquina, una máquina no puede hacerse sola, necesita un ser inteligente que la conciba, la arme y la maneje. Si ustedes son máquinas ¿quiénes las hicieron? (PAUSA) ¿Los dioses?... ¿Quiénes eran los dioses?... ¿Que se sabe poco del tiempo de los dioses? (PAUSA) Pero, si este es el tercer planeta del sistema solar estamos en la tierra, luego ustedes posiblemente fueron hechos por los hombres (PAUSA) ¿Qué pensarían si les dijera que yo soy como eran los seres que las hicieron? (PAUSA) No, no quiero decir que sea un dios, sino que las mentes que los concibieron y los hicieron eran como la mía. No, yo no hacía máquinas, hacía teatro ya les dije… Por favor, no se burlen de mí. Pues, si son máquinas como dicen, entiendo bien por qué no pueden comprenderme. Ustedes no saben lo que es la vida ni la muerte, porque son inmortales. No saben lo que es la guerra, porque ya no se pelean y no sufren de enfermedades. Para ustedes ya no cabalgan los jinetes del Apocalipsis. (SE QUEDA UN INSTANTE EN SILENCIO Y CAMBIA SU QUEJOSA ACTITUD POR UNA MAS SEGURA Y ATREVIDA) Bien, aunque ustedes ahora me condenen voy a revelarles algo: yo soy de la raza de los hombres, mortales dioses que a ustedes crearon. En la sutileza de vuestros engranajes sobrevive lo mejor de nosotros mismos.
Algunos hombres eran buenos; otros, tenebrosamente malos y egoístas, vivían en la opulencia, no les importaba el hambre de los demás, comerciaban con drogas y propiciaban la prostitución.
¿Qué? Ah, si. Dios… y como les describo lo que era una droga…Una sustancia que al introducirla en el organismo lo desequilibraba convirtiéndose en una necesidad apremiante. No, no era igual que el hambre, aunque al hambre se parecía. Porque el hambre era algo bueno, un reclamo amable del organismo para recordarnos que era hora de tomar los alimentos, que eran nuestra fuente de energía... Aunque también nos encargamos de que no fuera algo tan bueno. Pues dejamos que se formara una multitud que no podía satisfacer su hambre. Cuando esto sucedía el hambre se transformaba en una angustia que mordía las entrañas y finalmente los hombres morían de hambre como si fuera una enfermedad, sin serlo. Lo mismo pasaba en la guerra nos eliminábamos los unos a los otros… La prostitución era convertir en objeto de abuso la intimidad de otro que soportaba esto a cambio de una paga, quienes aceptaban esta humillación generalmente necesitaban urgentemente ese dinero…Bueno, dichosos tiempos los de ustedes en que no entienden ya de qué les hablo. Pero no estoy loco ni vivo imaginando cosas terribles. Yo viví en épocas donde todo lo que ahora les parece un cuento era noticia cotidiana. Hagan de mí lo que quieran manténgame en un laboratorio y estúdienme. Verán que nada en mí es aprovechable, que soy un pobre ser deleznable, precario, transitorio. Puedo cambiar algunas partes, como me imagino que ustedes tienen piezas de recambio para remozarse. Pero, no será igual porque yo dependo de mi sangre y si pierdo mucha, me moriré. No se me puede abrir directamente porque siento dolor… El dolor me haría gritar o tal vez me mate. No sé. En fin, aquí estoy yo, pueden hacerme desaparecer también. Total de nada sirvo viviente si no es para estudiarme, y si no quieren estudiarme estoy de más.(CANTA IRONICO)
“Partiré canturreando mi poema más triste,
Cantaré a todo el mundo lo que tú me quisiste
Y cuando nadie escuche mis canciones ya viejas
Detendré mi camino en un pueblo lejano y allí moriré” (SONRIE)
No será en un pueblo lejano, como ven. Será en un tiempo lejano.
El mío lo perdí cuando desaparecieron aquellos con los que podía comunicarme. Estoy ya resignado y prefiero dormir, alejarme de esta desesperanza. Todo lo que aprendí de nada me sirve, cuando vuelvo al cubículo en que me han aislado, a las cuatro paredes negras de mi cubículo, privado de la luz y sin cobijas, sin ventanas para hurgar las estrellas, cuando vuelvo al silencio sólo quiero el descanso del sueño sin despertar…porque estoy convencido de que esto no es un sueño. Apenas si soy la botella con el mensaje echado al mar de la eternidad por los hombres y mujeres del Siglo XXI. ¿Qué voy a hacer cien siglos después?... ¿Qué? Que vuelva a cantar. Que les ha gustado como canto. Que puedo ser una sana diversión. No puedo creerlo. Vamos entonces a jaranearnos. Ah, si tuviera mi guitarra, ya verían lo que es bueno. .. ¿Cómo? Esto que estoy haciendo se llamaba llorar y lo que mis ojos sale ahora son lágrimas. No, no siempre se producen por el canto. Aunque recuerdo una letra que decía: “Canto por no llorar”. (HABLA COMO SI TUVIERA UN GRAN CANSANCIO)
Bien, en la sesión de mañana les hablaré del amor. De lo que para nosotros, los hombres, significaban las mujeres. De los niños que el amor sembraba y de los que la irresponsabilidad abandonaba Claro que yo también fui un niño. Crecíamos no éramos siempre iguales. No estaban siempre protegidos los niños. Muchos adultos los maltrataban y eran los primeros que de llegar la cruel hambruna, este mundo abandonaban. Nacían muchos e igualmente muchos morían a los pocos días de nacer, procreabamos cadáveres. Aunque hoy la muerte no existe porque la vida no existe. Tiempo hubo en que la vida llenó de verde el mundo. Pero eso se acabó y ahora ustedes me piden que cante y que baile y que demuestre lo que era ser feliz. Lo haré, lo haré con pena y esperaré a la muerte. Si me quedo algún tiempo con ustedes me verán envejecer, irme apagando poco a poco. Entonces asistirán a la última cita de la muerte con la última vida que volvió a convocarla en el año 10,000 de este Mundo ya ajeno, que nunca se restañó de las hondas heridas de la generación suicida.
SALE CANTURREANDO. LAS MAQUINAS HACEN UN EXTRAÑO RUIDO QUE SE VA DEFINIENDO COMO LA MELODÍA DEL CANTO DEL HOMBRE
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BREVE SILENCIO AL QUE SIGUE UNA SUERTE DE MUSICA ELECTRONICA QUE PASA DE FRIAS TONALIDADES A CADA VEZ MAS CONFUSAS ONDAS. ENTRE ELLAS POR MOMENTOS SE ESCUCHA UN CORNO CUYO SONIDO SE VA ACERCANDO E IMPONIENDO Y SE TRANSFORMA EN TROMPETA, EN OBOE Y FINALMENTE EN FLAUTA DANDO PASO FRANCAMENTE A UN FRAGMENTO MOZARTIANO`
LUZ SOBRE EL HOMBRE EN SU CELDA. ECHADO EN EL SUELO EN LA POSICION DEL HOMBRE DE DA VINCI. LA OSCURIDAD SE TACHONA DE ESTRELLAS. SILENCIO Y BREVEMENTE LOS SONIDOS ELECTRONICOS SE VUELVEN A IMPONER, PERO AHORA SUAVIZADOS.
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